El
año pasado
estuvimos visitando el museo Balenciaga, y lo cierto es que salí
encantada, descubriendo su trabajo, su trayectoria, sus logros.... y te
das cuenta del genio de la alta costura que fue y será.
Perfeccionista como el que mas, en Francia (que es donde desempeñó su carrera) le consideraron el Emperador de la Moda.
En
algún sitio leí que si la moda se considerase un arte mayor (como la
música, la arquitectura o la pintura) Balenciaga hubiese alcanzado una
fama universal equiparable a Cervantes, Picaso o Almodovar.
Cristobal
Balenciaga nacio en Guetaria en 1895, en una humilde familia de
pescadores y costureras, y quiso el destino que su sueño se hiciera
realidad, y se convirtio en modisto, en el mejor.
Quiso
el destino tambien que la abuela de la reina Fabiola veranease en
Guetaria, y que le diese una oportunidad, y lo siguiente fuese abrir sus
primeras tiendas bajo la firma EISA.
Pero pronto estallo la guerra civil y Balenciaga marcho a Francia, y allí fue donde desarrolló toda su carrera, rodeado de un equipo fiel a su estilo y a su buen hacer.
Y así, en poco tiempo se convirtió en uno de los grandes, y toda la aristocracia (incluidas princesas), millonarias y famosas del cine o la canción quisieron tener una pieza suya.
Admirado y odiado por sus colegas de profesión, Coco Chanel dijo de el: “Balenciaga es el único diseñador capaz de cortar, montar y coser un traje él mismo”
Y desde nualan os animamos a que visiteis el museo Balenciaga en Guetaria inagurado en 2011.
Aqui teneis el reportaje que se emitio en Informe Semanal hace tiempo, muy interesante.
Informe Semanal hace un recorrido por la obra de Balenciaga, desde sus orígenes en Guetaria hasta París, donde se forja el auténtico mito. Además, Hubert Givenchy nos habla del genio al que describe como "un hombre que conseguía que los tejidos se movieran al compás del cuerpo de la mujer, cobrando vida propia". (03/07/10)
Un buen modisto debe ser: arquitecto para los patrones, escultor para la forma, pintor para los dibujos, músico para la armonía y filósofo para la medida
Cristóbal Balenciaga
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